LA
EXCELENCIA
Para
nadie es extraño que la sociedad en que vivimos se ha convertido en un mundo competitivo, lleno de exigencias en
todas las esferas del vivir diario, tanto en el aspecto educativo, laboral,
económico, socio - cultural,
etc.
El
mensaje que todo el mundo ha entendido, incluyendo a nuestro país, es que
vivimos en la era del cambio
continuo, y ya no se puede caer en el conformismo. Las sociedades y
organizaciones que no creyeron a este mensaje globalizado, han tenido que dar
paso a aquellas que sí han estado dispuestas al cambio.
Este
mensaje es que le esfuerzo de hoy debe estar orientado a la EXCELENCIA.
¿Qué
es la Excelencia?
Según
el diccionario español, excelencia
significa entre otras: “grandeza,
eminencia, superioridad, altura, dignidad, majestad, poder, soberanía,
importancia, elevación, excelsitud”.
Otro
diccionario señala: “calidad superior de una cosa en su
género”.
¿La
Biblia nos habla de la excelencia?
Sí,
la Biblia nos habla de la excelencia de Dios y la relaciona con su
magnificencia, grandeza y poder.
ü La
excelencia de su ser (I Crónicas 29:11-13), Dios es
excelencia.
ü La
excelencia de su poder (Job 36:22).
ü La
excelencia de sus hechos (Jeremías 32:19ª).
ü La
excelencia de su reino (Salmo 145:12-13).
¿Dios quiere que como cristianos vivamos en
un estándar o nivel de excelencia?
Sí,
porque la visión de Dios es reflejar su excelencia en
nosotros.
§
Dios
nos ve como reyes (Apocalipsis 1:6).
§
Dios
nos ve como linaje escogido, real sacerdocio (I Pedro
2:9).
§
Dios
quiere que alcancemos su plenitud (Efesios 4:13).
¿En
qué áreas se debe reflejar la excelencia de Dios en
nosotros?
1.
En
nuestra relación personal con Él.
Sin
no nos llenamos continuamente de Dios, no podremos reflejar su gloria. Dios cada
día nos revela su plan precioso que está orientado a vivir una vida de
excelencia (I Corintios 2:10-11).
2.
En
nuestro andar diario.
La
Biblia nos dice que somos embajadores (II Corintios 5:20). Los embajadores son
representantes de naciones o reinos, son personas de alto nivel, viven y se
comportan como tales. Un embajador se mantiene en contacto con su gobierno y
está investido de poder, autoridad, facultades, las cuales lo acompañan doquiera
que vaya.
Un
cristiano es un embajador mayor nivel, porque representa al reino de Dios. Por
esta razón, debe cuidar cómo se conduce diariamente.
§
En
su relación con otros,
manteniendo una conducta ética. Podemos citar lo
siguiente:
En
lo económico: pago de obligaciones, capacidad de endeudamiento.
En
lo académico: honestidad (no copia en exámenes, culmina sus
estudios).
En
lo social: íntegro en sus relaciones (amical y afectivo),
comprometido.
En
lo laboral: competente, productivo (no ser ocioso),
calificado.
§
En
lo personal, pulcro,
aseado, bien presentado (porte y actitud), comportamiento,
aspiraciones.